Hecho en Venezuela – 1993. Barquisimetano de pura cepa y buena persona en construcción, amante de la vida y de los buenos momentos, del arte en su máxima expresión. Hijo biológico de Luz Marina y Julián, hijo putativo de la psicología, sensible y soñador, paranoide por momentos, escritor detrás del telón, diseñador de a ratos. Productor y Locutor, estudiante de Psicología.
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Sombra.Hoy me veo en el reflejo de un espejo y no me reconozco, no soy yo, ese que esta mirándome de frente no soy yo, es solo una forma física de un llamado ser humano que transita, come, respira, que enfatiza y que realiza rutinariamente y sin sentido una vida llena de alegría con varias comillas añadidas, ese que está ahí es solo un fantasma que oculta su verdadero ser, su sombra, pues sí. Los fantasmas también tienen sombras, así lo refleja esta historia donde todo se vale. Esa que brilla en la oscuridad, esa que camina mientras no muchos la pueden apreciar pero que oculta bajo su manto fríos pasos de belleza fortuita. Esta sombra en resplandor, esta sombra a plena voz, este reflejo de inecuación, de expresiones de vivencias, este reflejo de una vida llena de falsas promesas, de sonrisas sin sentido, de decir un ‘’si’’ constante, de vivir plagado de deseos ficticiamente inalcanzables. He aquí la premisa, mas allá hay un mundo, un mundo que esa sombra no conoce, un mundo donde puede ser feliz, más allá en lo profundo, en lo hondo de sus océanos, donde mas frías estén sus aguas turbulentas, más allá hay un paraíso, mas allá está el exilio a la imaginación, a la realidad que todos deseamos, que esa sombra desea, que vive en su interior y que ruge como fiera mientras encerrada está. Es difícil entender cuando no queremos entender, cuando no viajamos mas allá, a lo que no se ve a simple vista, es difícil comprender a un pasado que te hizo sufrir y que de la cenizas puedas renacer tal cual fénix de mitos y textos mágicos, tal cual milagrosa historia donde si hay victoria posible, victoria que no siempre termina en felicidad, donde todo es relativo, donde la vida no es un simple negro o blanco, donde existen los matices, donde vivimos de grises. Probablemente suene incongruente una historia de tal calaña, pero es la historia de esa sombra, que vive escondida por miedo a la luz, hoy dedico estas palabras a la reflexión de la escucha, de las letras, las miradas, que irradian alegría mientras gritan un interior oscuro, un oscuro que también es bello, una belleza que está más allá de una simple apariencia, que convergen emociones, que pintan matices multicolores. Hoy la sombra está avanzando, está caminando a lo desconocido, hoy la sombra tiene miedo, miedo común y persistente, hoy la sombra tiene fuerzas, fuerza y coraje al caminar, de haber afrontado la historia, de haber escogido seguir, de haber mirado al cielo una noche y no simplemente ver smog, ver más allá, ver un universo, ver un universo de posibilidades que desconoce y que esta alegre de apreciar. Hoy camina sin parar, hoy me mira y se sonríe sigilosamente, se da gracias a sí misma, es ella victoriosa. Mi sombra.
por: Jose Gonzalez |
Corazonada.Torbellinos sentimientos dice mi alma
torbellino de colores que resalta mi existir, colores que se tornan luz de luna, colores que se tiñen de vivir; Gritos de esperanza sobre el tejado, aúllan los lobos aquella noche, aquella noche donde la tormenta se acerca, aquella noche donde su sonrisa se borra. Así tal cual horror y suspenso, su mano ya no me sostiene, su sonrisa ya no deriva de mí; Un opaco en sus ojos es la falta, es la señal de que el brillo ya murió, de que simplemente dijo adiós. Un infinito sentenciado por las agujas del reloj, un reloj que marcaba los minutos y las horas, los segundos, las demoras, para despedir la fiesta, para que quedasen sobras. Una foto en la mesa de noche, una corazonada como reproche, más pesadillas dan el retoque merecido, de polvo pintar los recuerdos ya vividos, pintar un ocho al revés llamado cielo. Un “más allá” de astronauta mi lucero, un más allá donde las estrellas descansan lejos de ti. por: Jose Gonzalez Pecado Capital.Ser demoníaco, pecado capital, hazme sentir tu presencia en carne y hueso. Como tu evanescencia lo diría, el amor y la lujuria juntos estarían, compenetrados los dos en uno, en un ser frío y maquiavélico pero a su vez dulce y distante. Disonancia del amor, expresión de su sentir, un sí y un no, un te quiero y un te odio, un momento inolvidable donde los cuerpos se rosan, donde los labios se tocan, donde las gotas de sudor recorren la piel, en tu cuerpo de guitarra, fina consecuencia de tu robusta franqueza, larga y suave como nadie, pecaminosa y sumisa, dando gracias y adorando su mirada y su sonrisa, sus gemidos, sus caricias, su lujuria que enfatiza, la discordia en su camisa; ser de suma conciencia, conciencia del mal y del bien, del aquí y del ahora, déjame decirte que te doy todo, me entrego a ti, me entrego a tu profundo ser, para ser nada menos que los dos juntos en una sola piel. En un solo suspiro que estremece mis sabanas. Contracciones que vienen contracciones, que van, los ventrículos se expanden y yo aquí sintiendo cada vez más. Mar de secretos, profunda mirada que envenena mi alma, que me vuelve un pecado capital, del que no quiero escapar, del que no quiero hacer juicio, ¿Por qué negarse a lo que ya somos? ¿Por qué negarnos a nuestra propia existencia? ¿Por qué vivir en el dolor?, este soy yo, y esta es mi realidad, equidistante de la tuya, tan cercana solo una, la alegría que fomenta su esencia es la presencia, de que si existe universo, y paraíso en mi historia, de que si existe persona que me vuelva un ser único, ese soy yo, con mis males, mis virtudes, mis fracasos y actitudes, creando mi propia historia, con verdades que zozobran mi existencia ya remota, un pecado capital así me he de llamar, así se llama mi vida, así se llama mi mar, mi mar de bellos luceros, mi mar de cielo estrellado, de amor y dulce lujuria que estremece el juicio propio de la sociedad mutante en este mundo equidistante.
por: Jose Gonzalez Así mismo culmino mi carta, al amor, al pecado, a la serpiente que otorgaron, al propio hijo del pecador que solo quería ser amado, ser querido y extrañado, ser alguien en esta sociedad, ser tu o ser yo, ser nosotros. Susurran en mi oído las palabras más sinceras, que iluminan mi camino y oscurecen mi sufrir. Vamos a darnos gemidos de dulzura y de pasión, de esperanza y de calor, de presencia y de inocencia, vamos a darnos gemidos, de frialdad y de maldad, de odio y perseverancia, de orgullo a luz de luna, la vida que solo es una. Un sentir, un sentimiento, una lagrima, un aliento. Una mirada, una sonrisa. Pecando iremos y aquí estaremos, dándole de que hablar a los mutantes que siguen ideologías como zombies, aquí estaremos haciendo de nuestra historia el show del momento, y seremos por siempre recordados. |